Mochila digital: un universo de posibilidades
Aunque cada vez son más los centros que apuestan por la llamada ‘mochila digital’, conviene tener claro a qué hace referencia un término que, a priori, puede inducir a error. No se trata de la mera transformación del formato en papel a su versión digital. La denominación abarca mucho más y es que recoge todo el conjunto de contenidos en este formato que, previamente, han sido seleccionados por los docentes para su trabajo en el aula. Textos, vídeos, actividades… En la práctica se trata de recursos a medida que, no sólo facilitan la gestión de los centros educativos, sino también la relación de los estudiantes con los docentes y el aprendizaje a través de las TIC. El entorno virtual en el que quedan organizados todos y cada uno de los recursos pone a disposición de las partes un amplio elenco de herramientas que optimizan el proceso pedagógico.
Pero las bondades del sistema van más allá, permitiendo un seguimiento y mejora constantes de la aplicación de las TIC en el aula. Lejos de limitarse a aligerar la carga, las ventajas de estas nuevas prácticas educativas pasan por un aumento de la motivación de los estudiantes, fruto de la interacción que permiten los materiales o su versatilidad. Los docentes, además, se sirven de las bondades del uso de la mochila digital para focalizar su labor e identificar las fortalezas y debilidades de los estudiantes.
A pesar que los alumnos ya cuentan con sus libros de texto, aun quedan pendientes algunos textos escolares, por lo que no queremos que algún alumno se quede sin cumplir con sus deberes escolares, además de dar la oportunidad que los padres de familia también cuenten con apoyo, que a proporcionado la Secretaría de Educación Pública.
Esperamos sea de ayuda, ya que les recordamos que aún no hay libros de Vida Saludable, Formación Cívica ni de Socioemocional
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